REFLUJO GASTROESOFÁGICO

A diferencia de la gran mayoría de los mamíferos que pisan la tierra que a las horas de haber nacido están parados en sus cuatro patitas caminando atrás de sus mamás, nosotros como humanos pasamos gran parte del primer año como una bolsa de papas inmóvil. Es así; tenemos otro aparato musculoesquelético, otra capacidad neuronal al momento del nacimiento. Y con eso, otro nivel de sostén del aparato digestivo.
¿Por qué empezar a hablar de zoología? ¿Qué tiene que ver con el esófago humano? Bueno, justamente ese es el tema. El esófago humano no es ayudado por la geometría ni por la gravedad. Como somos estos bebés-bolsasdepapasinmóviles nuestro esófago pasa gran parte de los primeros 6 meses en una posición casi incontinente.
Partamos de cero.
El esófago es un tubo largo que conecta la boca y faringe por donde ingresa el alimento con el estómago. Para que la comida pueda pasar un proceso de digestión dentro del estómago, el mismo es “cerrado” por dos esfínteres. Uno de ellos a la salida, otro a la entrada.
El de la entrada se llama esfínter esofágico superior, o cardias (por su proximidad con el corazón). Este esfínter es algo débil, ya que necesita del refuerzo que le dan las fibras musculares del diafragma.
En niños menores de 6 meses esto no sucede ya que están casi todo el tiempo acostados y su diafragma es aún muy débil, dando lugar a la incompetencia de este esfínter y al reflujo gastroesofágico fisiológico (RGE).
El RGE es justamente episodios de reflujo (muchas veces referidos como vómitos, aunque esto no sería del todo correcto) de pequeño volúmen después de algunas tomas, e inclusive podría ser de todas. El mismo no suele ni debería provocar discomfort del niño ni llanto. A su vez, siendo un proceso fisiológico, no afecta su crecimiento y desarrollo. Los bebés se siguen alimentando felices, sin rechazar el pecho y sin mayores molestias ni llantos.

Si el RGE preocupa a la familia se puede consultar tanto al pediatra como a gastroenterología infantil para descartar que no haya enfermedad por reflujo, que ya es una entidad distinta.
Este reflujo es perfectamente normal y esperable. Se irá resolviendo solito cuando el esófago comience a elongarse a medida que el cuerpo se fortalece y va verticalizándose de a poco a medida que los niños balconean y luego se sientan. A su vez, al comenzar la alimentación complementaria el contenido gástrico pasa a ser más espeso y sólido, manteniéndolo dentro de la cámara gástrica y ya no dependiendo tanto del esfínter.

Dentro de las medidas que ayudan a pasar la evolución de este cuadro se recomienda:
Espaciar tomas de leche o acortando los tiempos de las mismas. Esto es tanto con la lactancia a libre demanda como con otras modalidades de alimentación con fórmula.
Elevar la cabecera del moisés, cuna o cama poniendo algo debajo de las patas de la cama, o directamente debajo del colchón.
Desde ya que la recomendación de cohabitación hasta los 6m es estricta como prevención de la muerte súbita del lactante, y se refuerza en estos casos para tranquilidad de las familias.
En algunos casos, y según indicación estricta del pediatra tratante podría probarse la alimentación con leches medicamentosas antirreflujo, que de ninguna manera se recomiendan sin el seguimiento profesional. Así que ante la duda, siempre consulten!

Ah… antes que me olvide, este cuadro BANAL justifica el 90% de los lavarropas que se hacen funcionar en un hogar con un bebe nuevo.

Dra. Maria Sol Cabezas Hurtado
M. N. 135.859