VACUNAS

Nuestro país tiene uno de los calendarios de vacunación más completos de toda la Tierra, asegurando las vacunas del calendario de forma libre y gratuita a toda su población sin llevar más que el documento nacional de identidad y el carnet a cualquier centro de vacunación.
No sé ustedes, pero yo creo que este nivel de acceso generalizado a las vacunas es una medida de prevención de enfermedades infecciosas que muchas veces no nos damos cuenta de que es un verdadero lujo.
Mas allá de esto, que las vacunas lleguen de manera masiva está asegurado en casi todos los casos por campañas nacionales y por controles y chequeos de calendario de vacunación en lugares como, por ejemplo, las escuelas. Las vacunas son nuestro derecho como ciudadanos de este país y nuestro deber comunitario para prevenir enfermedades.

Desglosemos un poquito nuestro calendario nacional:

Al nacimiento se reciben las vacunas contra:
Hepatitis B: Previene la enfermedad hepática por el virus de la Hepatitis B, que podría contraerse por transmisión vertical (madre-hijo) o contacto con secreciones infectadas (vía sexual o sanguínea), así como por transfusiones de sangre o uso de drogas endovenosas. Es una vacuna realizada por ingeniería genética que requiere varias dosis y que es sumamente segura y efectiva para prevenir la cirrosis y el cáncer hepático.

BCG: La BCG es una vacuna que previene las formas de enfermedad grave por tuberculosis. La tuberculosis, aunque parezca que se habla de una enfermedad prehistórica e inexistente en nuestro medio, no sólo está vigente, sino que se ven casos crecientes de la misma en absolutamente todo el país. La vacuna de la BCG se puede dar hasta los dos años de forma intramuscular y previene contra las formas graves e invasivas de la enfermedad, como la artritis, la meningitis, la osteomielitis e inclusive podría disminuir la tasa de tuberculosis pulmonar fulminante.
Dato de color: la BCG produce una lesión que en muchos casos puede tomar una apariencia horrible e inclusive supurar, tanto del brazo como de la axila. Esto se llama BCGitis y si bien asusta mucho, es normal.

Durante el primer año se reciben:
Quintuple o pentavalente: Es la vacuna que combina los componentes contra difteria, tétanos y coqueluche (DPT/ DPTa) + Haemophilus influenzae tipo B + Hepatitis B. Estas vacunas se dan todas en este combo super para no aumentar el número de aplicaciones y si bien pueden generar un poco de dolor local, no suelen generar muchos más síntomas. Se aplican a los 2, 4, 6 meses y se refuerza a los 15-18 meses de vida. Vale la pena charlar sobre las vacunas de estos meses en la consulta ya que al ser siempre un gran número de aplicaciones (nunca menos de dos) la analgesia y el manejo de la herida si molesta deberá ser indicada.

Polio (IPV o Salk): Si bien hace muchos años que no hay transmisión de virus polio, la nueva meta es erradicar la polio completamente, y es así que al esquema vacunal previo se agregó la estrategia de aplicar Salk en vez de Sabin hace ya unos años. La poliomielitis fue una enfermedad de enorme gravedad por su gran compromiso neuromuscular con parálisis de los músculos respiratorios. Es por esto que cuando comenzó históricamente la vacunación con Sabin, fue una revolución de la salud comunitaria. Esta vacuna se recibe a los 2, 4, 6 meses y luego se recibe un refuerzo al ingreso escolar.

Neumococo conjugado: Es la vacuna que previene las formas severas de la enfermedad por Streptococcus pneumoniae, es decir neumonía severa, meningitis, sepsis y artritis. La vacunación contra esta bacteria ha logrado disminuir de forma muy significativa la tasa de meningitis y su mortalidad. Esta vacuna se recibe a los 2 y 4 meses y un refuerzo luego a los 12 meses. Se recomienda reaplicar en adultos y personas con factores de riesgo.

Rotavirus: El rotavirus es un virus intestinal que produce cuadros gastrointestinales que en niños muy pequeños podría generar diarrea y vómitos con deshidratación severa e incluso la muerte. Es sumamente contagioso y cuanto más pequeño el paciente, mayor su riesgo y morbimortalidad. La vacunación contra el rotavirus se indica a los 2 y 4 meses y es una vacuna de aplicación oral (son unas gotitas que los bebés toman) protegiendo contra las formas más graves de esta enfermedad.

Meningococo: El calendario nacional cubre la vacuna tetravalente contra el meningococo ACYW quedando como vacuna opcional (y por ende paga) la del meningococo B. Estas dos vacunas protegen contra las formas invasivas de la Neisseria meningitidis que es la meningitis. La meningitis es una enfermedad grave, una urgencia infectológica, que puede dejar grandes secuelas, muchas veces irreversibles e inclusive fatales. La vacuna contra el meningococo ayudó a disminuir a niveles muy bajos la aparición de cuadros de meningitis y la meningococcemia. Se aplica a los 3 y 5 meses, reforzándose a los 15 meses.

Antigripal: La gripe es una enfermedad viral muy contagiosa y transmisible en la población y por suerte, banal en la mayoría de los casos, permitiendo a la persona recuperarse en unos siete a diez días. La vacuna antigripal permite disminuir las complicaciones y secuelas, el número de internaciones por gripe y las muertes ocasionadas por las formas graves del virus Influenza. Se indican 2 dosis a partir de los 6 meses de edad, quedando protegidos por los anticuerpos maternos hasta ese momento, dado que las mujeres gestantes reciben la vacuna.

Hepatitis A: Este virus puede transmitirse por aguas y alimentos contaminados con el virus, siendo la causa más frecuente de afectaciones hepáticas con necesidad de trasplante hepático en la edad pediátrica en nuestro país. Esta vacuna se indica al año de vida como única dosis.

Triple viral: Esta vacuna tiene componentes contra Sarampión, Rubéola y Paperas (o parotiditis). Desde ya, y como ya en muchos otros casos, la aplicación de esta vacuna previene las formas graves de estas enfermedades, como en el Sarampión, que puede provocar panencefalitis, neumonía, meningitis, convulsiones y/o ceguera. En el caso de la Rubeola, cumple un rol fundamental la vacunación para poder prevenir las complicaciones congénitas que podría traer la enfermedad de ser contraída durante un embarazo. Esta vacuna se da al año y luego se refuerza al ingreso escolar.

Varicela: La vacuna de la varicela se da a los 15 meses y tiene como finalidad prevenir la enfermedad por el virus varicela zoster, que es un gran porcentaje de casos es benigna, pero en inmunosuprimidos podría dar enfermedades invasivas y graves, y en nadie se puede descartar la posibilidad de una sobreinfección bacteriana sobre las lesiones, pudiendo generar una celulitis y en casos más severos, cuadros cutáneos complejos. La vacuna de la varicela se refuerza al ingreso escolar y en algunos grupos especiales, como trabajadores de salud, inmunosuprimidos y sus convivientes presentando orden médica.

Durante el resto de la vida habrá momentos en los cuales se refuerzan algunas de estas vacunas o inclusive pueden darse dosis adicionales (a los 18 meses, a los 5-6 años para el ingreso escolar, cada diez años para prevención del tétanos). A los 11 años de vida se indica la vacunación para el HPV (virus del Papiloma Humano) en dos dosis.

Nuestro calendario es hermoso, ocupemos un rato de cada consulta para charlar esto con nuestro pediatra llevando siempre el carnet de vacunación a las consultas.

Dra. Maria Sol Cabezas Hurtado
M. N. 135.859